El hombre de 67 años representa a los operarios adultos mayores que se sobreponen a todo tipo de circunstancias para salir adelante y que trabajan con la camiseta puesta para transformar estructuras de hierro en coloridas obras de arte.
Activo, colaborador y ‘camelloso’ son los calificativos con los que el equipo de alumbrado navideño describe a Pedro Girón Girón, o Pedrito como cariñosamente lo llaman, aunque su verdadero apodo es ‘Nairoman’, y todo porque es un genio para el pedal.
A sus 67 años de edad, todos los días recorre la ciudad en su caballito de acero para llegar desde su casa ubicada en el barrio Ambalá, hasta el Coliseo de Ferias, donde queda el taller de alumbrado navideño. A esa rutina se suman los triunfos que más lo satisface como son sus trayectos por el Tolima: Melgar y Honda o lugares cercanos como Girardot, Cundinamarca, hasta el Alto de La Línea.
“Soy un ibaguereño que trabajó más de 30 años como vigilante y siempre me moví en bicicleta, nunca me gustaron los carros, ni las motos. Ahora que estoy aquí, en el taller de alumbrado, pues sigo igual, acompañado de mi amiga fiel, la bicicleta. Yo practico mucho, me entreno dándole 19 vueltas al Parque Deportivo”, comentó.
Para Pedro, su lugar de trabajo no solo es el escenario donde se construyen las 4 mil figuras del alumbrado navideño que iluminarán a Ibagué, sino que es un sitio que atesora los mejores recuerdos de su padre. “Mi papá trabajaba aquí en el Coliseo como vigilante; recuerdo que yo venía mucho a acompañarlo y apoyarlo. Ahora yo ya no hago labores de vigilancia, pero apoyo a mis compañeros en todo lo que necesitan, poner tela, malla, lijar, limpiar, pintar, organizar y demás”.
Sin hijos ni esposa, pero con muchos sobrinos, una mascota y su caballo de acero, ‘Nairoman’ asegura que, en las últimas navidades, ha sentido una alegría enorme en el pecho cuando ve encendidas las luces y figuras que iluminan el mes más alegre del año. “Me siento muy feliz cuando el trabajo acaba y se enciende la Navidad”, concluyó.
