Detrás de cada dosis de vacuna contra la fiebre amarilla aplicada en el Tolima, hay un rostro humano, una historia de dedicación y un compromiso inquebrantable con la salud pública.
Son los verdaderos héroes de esta lucha silenciosa: personal médico, vacunadores, promotores de salud, epidemiólogos y líderes comunitarios que trabajan incansablemente para proteger a la población.
En un emotivo encuentro realizado esta semana, se les rindió un merecido reconocimiento por su labor. Gracias al intercambio de conocimientos y al interés genuino de cada participante, la jornada permitió profundizar en la comprensión de esta enfermedad, resolver dudas frecuentes y fortalecer la capacidad de informar con responsabilidad a la comunidad.
La fiebre amarilla es una enfermedad prevenible mediante la vacunación, y estos profesionales han sido clave para garantizar que los tolimenses accedan a esta herramienta vital. Su esfuerzo diario no solo se traduce en jornadas de vacunación, sino en educación, acompañamiento y generación de conciencia en todos los rincones del departamento.
Esta reunión no solo sirvió para fortalecer conocimientos, sino también para destacar que detrás de cada acción sanitaria hay personas comprometidas, con nombre, rostro y una vocación que inspira.